La asociación civil “Todos somos Tula” ayudó a tomar muestras de sangre a voluntarios para detectar daños en la salud, relacionadas con la contaminación ambiental que existe en la región. Con la participación de las comunidades de San Marcos, San Miguel Vindhó, el Carmen y Tula, las organizaciones quieren visibilizar cómo este problema afecta a la población.
La organización realizó el estudio en la cabecera municipal de Tula el 5 de mayo, desde las 7:0 Horas siendo parte de una investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
En la investigación, los expertos estudian agentes tóxicos y procesos contaminantes. Participan varias universidades que buscan la relación de las enfermedades locales y sus causas.
Angélica Arellano Ángeles, integrante de “Todos somos Tula”, dijo que es importante reconocer la contaminación ambiental que se vive en la región.
Agregó que el objetivo principal del proyecto de investigación es que la zona suroccidental la reconozcan como Región de Emergencia Sanitaria y Ambiental (RESA).
Igualmente, señaló que existe un proceso para obtener la declaratoria de emergencia ambiental, el cual, es ignorado por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Con la declaratoria, trabajarían en la restauración y rehabilitación del entorno, con una labor conjunta entre la sociedad y gobierno.
Las organizaciones obtuvieron las muestras de sangre en municipios clave, tales como Atitalaquia, Atotonilco y Tula, así como Apaxco y el Estado de México.
La representante de “Todos somos Tula” dijo que los resultados exhibirán lo grave que es la problemática de contaminación ambiental en el lugar.
Angélica Arellano señaló que Tula tiene el lugar más alto de mortalidad por enfermedades, rebasando la media nacional, lo cual, incrementa por la contaminación de la región.
Activistas son asesinados por combatir la contaminación en Hidalgo
Tula no es el único municipio de Hidalgo que sufre por contaminación ambiental. La instalación de un relleno sanitario en Atitalaquia desató una feroz defensa por ambientalistas, que derivó en el asesinato del activista Jesús Bañuelos.
El 20 de junio del 2022 lo mataron afuera de su domicilio, cuando iba a su trabajo. Su hija de 23 años resultó herida y murió días después. Ya sin vida, Jesús Bañuelos cumplió su meta de frenar la instalación del relleno sanitario. El 25 de junio, el Cabildo de Atitalaquia revocó la concesión.
Durante ese año, en Hidalgo hubo dos agresiones letales contra ambientalistas relacionados a la mucha por la minería y contaminantes, siendo el caso de Jesús Bañuelos.
El Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) indicó que, en todo el país, hubo 562 agresiones de distintos tipos contra defensores en 2022. De estos casos, hubo 24 asesinatos en Guerrero, Oaxaca, Puebla, Coahuila, Michoacán, Tamaulipas, Ciudad de México, Chihuahua, Jalisco, Chiapas e Hidalgo.
Te puede interesar:
dando clic en el periódico