Previo a la campaña, la dirigencia estatal de Morena aseguro que se llevarían “carro completo” en las elecciones de Hidalgo: afirmaciones que eran poco creíbles por lo tendenciosas que resultan. Sin embargo, los primeros resultados del PREP terminaron por confirmarlo.
Al menos hasta las 23:00 horas de este 2 de junio, la coalición entre Morena y Nueva Alianza llevan ventaja en 49 ayuntamientos, lo que representa más de la mitad de todos los municipios.
Esta avasalladora ventaja no es muy distinta en los otros cargos a renovar. El partido en el poder lleva ventaja en todos los 18 distritos de las diputaciones locales.
Ni un cargo para algún otro partido, al menos en cuanto a las de mayoría relativa, pues las plurinominales podrían hacer una ligera balanza, aunque no lo suficiente como para frenar las votaciones en bloque.
Lo mismo sucede a nivel federal, pues van ganando los siete distritos federales. En seis de ellos compitieron solos, mientras que en el Distrito 2 de Ixmiquilpan fueron en candidatura común con el PT y Partido Verde.
Ni qué decir en la senaduría, donde Simey Olvera supera en más del doble de ventaja a Carolina Viggiano Austria, de “Fuerza y Corazón por México”. Dicha ventaja del partido guinda solo es equiparable a los tiempos hegemónicos del PRI.
Si acaso uno de los golpes más duros es contra Xóchitl Gálvez. La oriunda de Hidalgo tiene apenas un 20 por ciento de votos hasta la noche del 2 de junio en el estado.
En cambio, el sufragio en Hidalgo a favor de la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum supera el 66 por ciento en estas elecciones.
Aún faltan horas de conteo que podrían equilibrar el resultado. Sin embargo, puede que eso solo reduzca el margen de victoria del partido que, día a día, aseguró que el estado sería suyo.
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