El amparo concedido a la jueza Ivón Ruiz Cerón contra la violencia institucional ejercida en el Tribunal Superior de Justicia de Hidalgo puede servir como un precedente para que, en un futuro, más trabajadoras y trabajadores luchen por sus derechos dentro del Poder Judicial, como evitar que los obliguen a cambiarse repentinamente de sus hogares y lugares de trabajo.
En entrevista a CENTRAL Hidalgo, Ivón Ruiz señaló que, tras dar a conocer su caso el pasado lunes, recibió “innumerables” mensajes de personas que dijeron sufrir de algún cambio repentino de circunscripción, como ella.
Y es que, el pasado lunes, renunció como jueza de ejecución para adultos del Tribunal Superior. La habían obligado a mudarse a Ixmiquilpan en un solo día para atender esos casos, en marzo. De esa forma, tuvo que pedir ayuda para cuidar a su hija, pues no pudo cambiarla de escuela.
Sin embargo, un amparo concedido el pasado miércoles por Fredy Francisco Aguilar Pérez, juez tercero de distrito federal, reconoció que el Poder Judicial vulneró sus derechos, pues realizó sin fundamentación ese cambio.
Ivón Ruiz señaló que, según el fallo, el Tribunal Superior violó la “Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer”, entre otras. “Es una resolución muy bella”, señaló.
El amparo servirá como herramienta y testimonio de todo lo que el Tribunal Superior debe considerar, antes de cambiar repentinamente a un trabajador o trabajadora de circunscripción.
Lo que debería hacer el Tribunal de hoy en adelante es reconocer los derechos, siendo la máxima casa de justicia del estado”, dijo.
Ivón Ruiz agregó que otros jueces le han asegurado que su amparo sienta un “precedente” que otros empleados del Poder Judicial podrían usar en atropellos. También, los jueces deberán analizar el fallo de Fredy Francisco Aguilar en este amparo, para replicar el mismo criterio.
Presión para cambiar de área, una práctica cotidiana en el Poder Judicial de Hidalgo
Tras haber exhibido la violencia institucional que sufrió en el Tribunal Superior por obligarla a cambiar de lugar, Ivón Ruiz recibió “incontables” mensajes de otras y otros trabajadores que padecieron lo mismo.
Algunos son hombres, y le externaron que los cambiaron cuando también debían cuidar de sus hijos. Como sucedió con ella, pretendían mandarlos a realizar trabajos que desconocen, lo cual, también afecta a los fallos que emita el Poder Judicial.
Sin embargo, Ivón Ruiz destacó que este no es un problema que haya surgido con Rebeca Aladro Echeverría, la magistrada presidenta del Poder Judicial de Hidalgo.
Es un conflicto que siempre ha ocurrido. Incluso, Ivón Ruiz destacó que la propia Rebeca Aladro reconoció tras su Primer Informe de Actividades que difícilmente avisan con anticipación sobre los cambios, porque, de saberlo, ningún trabajador se iría.
Al respecto, la jueza consideró que este es un método para demostrar al empleado que no tiene alternativa, si no quiere perder su empleo. “Lo hacen con toda la intención para forzarte”.
Estos hechos, también le generan “decepción” sobre el Poder Judicial, al que le ha dedicado más de 23 años de servicio.
Teme represalias por amparo contra el Tribunal Superior de Hidalgo
Ivón Ruiz teme represalias por haber exhibido su caso. Sobre todo, porque otras compañeras y compañeros también han comenzado a levantar la voz.
Incluso, varios de sus conocidos dentro en el Tribunal Superior le han externado esa preocupación. Le piden que tenga cuidado, porque dentro del Poder Judicial “están muy molestos porque hayas hecho público esto”, según citó ella.
La jueza aseguró que su amparo no va contra una persona en específico, sino hacia el Tribunal Superior de Hidalgo como autoridad, para que respeten su derecho. Aseguró que el efecto desatado por su denuncia fue inesperado.
Tras ser obligada a cambiarse a Ixmiquilpan para ser jueza de ejecución para adultos, Ivón Ruiz presentó su amparo en abril, como medida para frenar el cambio impuesto. Acusó que la decisión unilateral del Poder Judicial también vulneró los derechos de su hija, al quedar expuesta a los cambios repentinos de residencia.
Sin embargo, los meses pasaron. Ivón Ruiz optó por renunciar como jueza de ejecución para adolescentes. Lo anunció el pasado lunes y, al día siguiente, el juez tercero de distrito federal notificó que concedió el amparo.
En el documento, estableció que el Poder Judicial no justificó el cambio abrupto de residencia con pruebas fehacientes que comprobaran la “urgencia” de trasladarla.
El pasado miércoles, en un comunicado, el Tribunal Superior dijo simplemente que el cambio fue por “necesidades del servicio”, sin ahondar en ello. Tras el amparo, resta que el Tribunal Superior decida si presentará alguna inconformidad.
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