La sequía ha drenado casi por completo el agua del río de San Cristóbal en Metztitlán, un poblado ubicado en Hidalgo. Campesinos deben regar sus cultivos con lodo, ante la falta del vital líquido.
En búsqueda de mantener sus cultivos, las y los agricultores extraen lodo de las escasas áreas encharcadas del afluente del río, mismo que usan para hidratar las tierras.
La situación los orilló a ingresar al río para excavar canales y extraer el lodo, con el fin de llevarlo a sus campos. Esta acción, realizada con urgencia, busca preservar las siembras y asegurar el sustento económico de todas las familias afectadas.
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En Metztitlán, Hidalgo existen 917 habitantes, según el último censo realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Es importante destacar que San Cristóbal es el único ejido en Metztitlán que carece de un pozo para el suministro de agua a sus cultivos. Por lo tanto, las y los lugareños dependen casi exclusivamente de las escasas reservas en el río.
Según medios de comunicación regionales, las y los habitantes de San Cristóbal llevan más de cuatro años exigiendo una solución a esta crisis. Argumentan que su comunidad es el corazón de la Vega de Metztitlán, una región vital en Hidalgo para la producción de alimentos básicos que abastecen a las grandes ciudades de México.
Como consecuencia de la pérdida de cultivos y la escasez de agua, pobladores de la zona han comenzado a abandonar sus hogares y familias para migrar a Estados Unidos en busca de trabajo.
Esta situación también ocurrió en la comunidad de San Cristóbal, en el mismo municipio. Pescadores se fueron al país del norte por la fuerte sequía que golpeó a su laguna en abril del 2023, documentó CENTRAL Hidalgo.
Todos los municipios de Hidalgo sufren algún nivel de sequía
Esta lucha contra la sequía no es exclusiva de San Cristóbal, sino que afecta a las tierras más fértiles de Hidalgo en su conjunto.
Hasta el 15 de marzo, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) reportó que los 84 municipios hidalguenses enfrentan condiciones de sequía que varían de moderadas a extremas. De igual forma, dicha situación aumenta la posibilidad de incendios.
En la categoría de “normalmente seco”, no hay municipios hidalguenses, lo que indica que no hay demarcaciones con niveles bajos de sequía en el estado.
En la fase de “sequía moderada”, ocho municipios hidalguenses están clasificados, incluyendo a Almoloya, Apan, Tepeapulco, Tizayuca y Tlanalapa. A este nivel, hay daños menores en cultivos y pastizales, con un alto riesgo de incendios debido a la sequedad del suelo.
La “sequía severa” está caracterizada por pérdidas significativas en cultivos y un alto riesgo de incendios. Hasta marzo, 23 municipios en Hidalgo estaban catalogados en esta categoría, incluyendo a Huasca de Ocampo, Mineral del Chico, Mineral del Monte, Pachuca y Mineral de la Reforma.
En la siguiente fase, de “sequía extrema”, existen daños severos en pastizales, lo que aumenta más el peligro de incendios. 24 están en este nivel, incluyendo a Actopan, Zempoala, Progreso de Obregón y Tenango de Doria.
Finalmente, la “sequía excepcional” presenta un alto riesgo de incendios y una pérdida generalizada de cultivos y pastizales. En esta etapa crítica se encuentran al menos 29 demarcaciones, como Nicolás Flores, Pacula, Huejutla de Reyes y Pisaflores.
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