El Congreso del Estado aprobó que las parteras expidan certificados de nacimiento sobre la persona a la que ayudaron a nacer, en las zonas de Hidalgo donde presten sus servicios.
Durante la sesión ordinaria de este 25 de julio, avalaron la propuesta presentada por las y los diputados del Partido del Trabajo (PT).
Consideraron que era necesario reconocer el trabajo y experiencia de dichas parteras. Además, expedir dicho documento es una forma de garantizar y proteger el trabajo que realizan, generando condiciones de dignidad.
Por ese motivo, adicionaron el artículo 16 Nonies a la Ley de Salud de Hidalgo, para señalar que las parteras tradicionales podrán expedir certificados de nacimiento, en términos de lo que establece la Ley General de Salud.
Podrán adaptar dichos certificados a un lenguaje “apropiado a su cultura e identidad”. Dicho documento, indicará el día, hora, lugar de nacimiento, maternidad y sexo de la persona recién nacida.
En el dictamen de la propuesta, las y los diputados del PT indicaron que, hasta el 2016, existían 15 mil parteras tradicionales en todo el país, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
La mayoría de ellas son el único punto de atención en comunidades rurales e indígenas, por lo que desempeñan un papel fundamental. Lo anterior, considerando que, en el país, existen un total de 23.3 millones de personas indígenas.
La reforma entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Periódico Oficial del Estado de Hidalgo (POEH).
Secretaría de Salud reconoce a 330 parteras en Hidalgo
El Congreso del Estado aprobó dicha reforma, toda vez que existen 330 parteras reconocidas en todo Hidalgo.
Hasta mayo del 2023, la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) reconoció la presencia de 330 parteras que brindan cuidados alternativos en Tulancingo, Tula, Actopan, Molango y Huejutla, Tizayuca, Tepeji, Ixmiquilpan, Atotonilco, Zacualtipán, entre otros de la región Otomí-Tepehua.
En esa ocasión la SSH impartió un curso-taller, denominado “Ayudando a los bebés a respirar”. Enseñaron nuevas técnicas para realizar un parto de forma adecuada, con la intención de disminuir las muertes de recién nacidos.
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) y las leyes nacionales reconocen a todas aquellas personas que desempeñan dicha profesión. Los consideran como agentes de salud que apoyan activamente a sus comunidades.
Además, son fundamentales para reducir la mortalidad materna e infantil, toda vez que brindan asistencia a mujeres durante el embarazo, el parto y puerperio.
Cada año, las autoridades brindan una capacitación a dichas parteras, bajo los lineamientos de la Norma Técnica de Competencia Laboral (NTCL).
Lo hacen con un enfoque intercultural respetuoso, brindando conocimientos como atención integral a la mujer, a la niña o niño, durante y después del nacimiento. También, sobre lactancia materna, vacunación y tamiz neonatal.
Aparte, instruyen a las parteras sobre el “minuto de oro”: una serie de procedimientos inmediatos que deben aplicarse tras un nacimiento para que el bebé tenga una respiración regular.
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