Las parteras en Hidalgo ejercen una labor fundamental para el nacimiento de las personas, principalmente en las comunidades más alejadas. Existen 330 en toda la entidad identificadas por la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH).
Los municipios donde las autoridades identificaron a estas trabajadoras y trabajadores de cuidados alternativos son Tulancingo, Tula, Actopan, Molango y Huejutla. Asimismo en Tizayuca, Tepeji, Ixmiquilpan, Atotonilco, Zacualtipán, entre otros de la región Otomí-Tepehua.
Es por ello que la SSH realizó en el mes de marzo un curso-taller denominado “Ayudando a los bebés a respirar”. Apoyaron con nuevas técnicas para realizar un parto de manera adecuada, con el fin de disminuir muertes en recién nacidos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y las leyes nacionales reconocen a todas aquellas personas que se desempeñan como parteras en Hidalgo. Son considerados como agentes de salud en las comunidades y poseen conocimientos de medicina tradicional indígena. Su participación en redes de servicios sanitarios es importante.
Además, son piezas fundamentales en la reducción de la mortalidad materna e infantil. Actúan como aliados en la asistencia a las mujeres durante el embarazo parto y puerperio.
La SSH, encabezada por María Zorayda Robles Barrera, les brinda capacitación en forma anual y permanente bajo los lineamientos de la Norma Técnica de Competencia Laboral (NTCL).
Lo hacen con un enfoque intercultural respetuoso en conocimientos como atención integral a la mujer, a la niña o niño, durante y después del nacimiento, lactancia, materna, vacunación y tamiz neonatal.
Aparte, instruyen a las parteras sobre el “minuto de oro”, como se le conoce a los procedimientos inmediatos que deben aplicar después del nacimiento para lograr una respiración regular.
También, reciben clases para la detección de factores de riesgo y signos de alarma, que puedan afectar a la salud de la madre o del bebé.
Reconocimiento al trabajo de las parteras de Hidalgo en comunidades
Las parteras en Hidalgo son una parte fundamental en el sistema de atención médica en diferentes comunidades rurales. Son la primera línea de defensa para la salud de las mujeres y los recién nacidos.
Su objetivo es salvar vidas y garantizar que los bebés nazcan de manera segura y saludable, indicó Fidencio González Fonseca, supervisor médico del programa IMSS-Bienestar en Hidalgo.
Comentó que trabajan en colaboración con las parteras de diferentes municipios para garantizar que todas las mujeres tengan acceso a atención prenatal y materna segura.
Su trabajo es relevante en las zonas rurales, debido a que estos lugares son uno de los principales focos de embarazos en adolescentes. Tan solo en Hidalgo, van 2 mil 500 embarazos en adolescentes en jóvenes de entre 13 y 18 años de comunidades indígenas, en lo que va del año.
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