Por la tarde de este lunes 22 de julio, una mujer encontró posibles restos humanos mientras caminaba con sus perros en una parcela en la colonia Rinconada de los Ángeles del municipio de Mineral de la Reforma, en Hidalgo.
Según primeros reportes, la Secretaría Seguridad Pública Municipal recibió una llamada de emergencia donde les alertaron sobre la presencia de dichos restos.
El hallazgo lo realizó una mujer, quien aseguró que caminaba por la zona, paseando a sus perros. Dichos canes comenzaron a escarbar el suelo, dando con los presuntos restos humanos en Mineral de la Reforma.
Los elementos de seguridad acudieron al lugar y procedieron a acordonar la zona para preservar la evidencia.
Ante esta situación, solicitaron la presencia de personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) para llevar a cabo las investigaciones pertinentes y determinar si dichos restos corresponden a una persona.
Otros restos humanos hallados en Mineral de la Reforma y Pachuca
El pasado 3 de julio, policías municipales y agentes ministeriales realizaron una excavación en el fraccionamiento La Providencia de Mineral de la Reforma tras el supuesto hallazgo de restos humanos.
Las autoridades cerraron las calles San Pablo y Santa Cecilia. Utilizaron maquinaria pesada para excavar en un lote baldío ubicado frente a una iglesia cristiana.
Esta movilización generó preocupación y alerta entre residentes y comerciantes de la zona. Según los primeros reportes, las autoridades estatales y de Mineral de la Reforma buscaban restos humanos en dicha zona. Esto como parte de una investigación relacionada con la desaparición de una o más personas.
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En cambio, por la tarde del martes 16 de julio, habitantes de la comunidad El Huixmi, ubicada en la zona limítrofe de Pachuca, descubrieron dos cuerpos en una fosa clandestina cerca del relleno sanitario.
Según los primeros reportes, residentes alertaron a las autoridades sobre dicha situación. Llamaron al número de emergencia 911 para informar sobre olores fétidos en el área.
Al llegar al sitio, las autoridades hallaron los cuerpos boca abajo, cubiertos con basura, en una fosa clandestina a cielo abierto de aproximadamente seis metros de profundidad.
Ambos cuerpos mostraban signos de violencia extrema y tenían un avanzado estado de descomposición.
Elementos de la Policía Estatal, Municipal, y del Ejército Mexicano acordonaron la zona, para el arribo de los peritos de la PGJEH. Los agentes ministeriales trasladaron los cadáveres al Servicio Médico Forense (Semefo) para realizar las autopsias y determinar la causa exacta de muerte.
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