Tras nueve meses, familiares pudieron reconocer el cuerpo de María N en Pachuca, una mujer asesinada, que desapareció en el estado de Querétaro y cuyo cuerpo encontraron en Hidalgo.
La Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) dio a conocer que el cuerpo de la víctima llevaba meses en el Servicio Médico Forense (Semefo) de Pachuca. Dicha persona, fue identificada como María R., una joven de 25 años.
Familiares de la afectada, acudieron el pasado martes 9 de abril a identificarla. La víctima, María R. era originaria de la comunidad de Acatitlán, ubicada en el municipio de Jalpan de Serra, en Querétaro.
El 12 de julio del 2023, sus familiares y amigos supieron de ella por última vez. Tras no poder contactarla, acudieron a la Fiscalía General de Justicia de Querétaro, donde los agentes iniciaron la carpeta de investigación CI/QRO/29922/2023.
Posteriormente, la Comisión Local de Búsqueda de Personas elaboró la ficha correspondiente, asentada en el expediente SG/CLB/FC/0541/2023.
Abandonan el cuerpo de María R. en Hidalgo
Según medios de comunicación regionales, un día después de la desaparición, el 13 de julio del 2023, agentes de la Policía Municipal de Atotonilco de Tula, en Hidalgo, descubrieron una camioneta Chevrolet Groove, color rojo, en un patrullaje de rutina.
Dicha unidad no contaba con placas de circulación y tenía múltiples impactos de bala en la carrocería y los vidrios destrozados.
En cambio, en el vehículo había un permiso que le permitía conducir sin placas, emitido por el municipio de Apaxtla, del estado de Guerrero.
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La camioneta estaba abandonada en un camino de terracería en la zona limítrofe entre Hidalgo y Apaxco, Estado de México. Es decir, a más de 165 kilómetros de Querétaro.
En el interior, las autoridades de Hidalgo encontraron a tres personas asesinadas; dos hombres y una mujer, María R., los cuales, tenían varios disparos. Los dos sujetos mencionados llevaban chalecos antibalas. Hasta el momento, las circunstancias detrás de estos asesinatos aún no son claras.
Los tres cuerpos quedaron en un Semefo de Hidalgo, toda vez que las autoridades solo pudieron identificar a los dos hombres mencionados, cuyos cadáveres entregaron a sus respectivas familias. María R. fue la única sin identificar.
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