A 11 días de que la Presidencia Municipal de Tula de Allende quedó acéfala por la detención de Manuel Hernández Badillo, este viernes asumió como edil Mario Guzmán Badillo, quien deberá concluir el último año de gestión previo a los comicios.
En sesión extraordinaria de Cabildo, las y los 15 regidores avalaron su designación como edil tras haberlo consensuado durante varios días.
Posteriormente Mario Guzmán dio su primer mensaje como alcalde de Tula de Allende. Primero, agradeció a la Asamblea por la apertura que tuvieron para elegirlo tras varias reuniones previas.
“Entiendo que llego en un momento muy sensible para Tula, eso me queda claro. Hay muchas cosas por hacer. Entiendo por los comentarios de la gente y lo que le está doliendo a Tula, sé qué rumbo debemos tomar”.
Destacó que hay varias cosas por cambiar en el Ayuntamiento para recuperar la confianza de la ciudadanía. Aseguró que trabajará con transparencia y legalidad, pues no habrá “espacio para las personas que le hayan hecho daño a Tula”.
Mencionó que en el año que queda de la actual administración actuará de forma correcta, toda vez que va “a hacer limpieza de la casa”.
El pasado 22 de agosto, Mario Guzmán Badillo informó su intención de asumir como edil suplente, tras recibir el respaldo de distintas organizaciones, como el Frente Cívico de Tula.
El ahora alcalde formaba parte de la planilla de Manuel Hernández como edil suplente. Se desempeñó como secretario general del Ayuntamiento hasta 2021, fecha en que renunció tras acusar irregularidades en el manejo de los recursos por la inundación del municipio.
La detención de Manuel Hernández que llevo a Mario Guzmán Badillo a ser alcalde
La designación de Mario Guzmán ocurre luego de la detención de Manuel Hernández. El 14 de agosto, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) lo aprehendió por el uso indebido de facultades y atribuciones, en agravio de la administración municipal.
Santiago Nieto, encargado de despacho de la PGJEH, indicó que Manuel Hernández imitó a la Estafa Siniestra para desviar 66 millones de pesos a través de licitaciones irregulares.
Los contratos eran para obtener servicios y equipamiento médico, igual que paquetes de alimentos y fumigación para evitar la proliferación del mosquito culex. Esto tras la inundación de Tula, ocurrida por el desbordamiento del río en septiembre del 2021.
Sin embargo, la administración no recibió los materiales adquiridos, por lo que las autoridades determinaron que el recurso pudo ser desviado.
En consecuencia, el 19 de agosto, un juez de control vinculó a proceso a Manuel Hernández, quien permanece en prisión preventiva.
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