Integrantes de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) y vendedores ambulantes realizaron una protesta frente a la presidencia municipal de Mineral de la Reforma, demandando la intervención de las autoridades en un conflicto de tierras y apoyo para colocarse en los tianguis de la región.
Durante la mañana de este 25 de noviembre, dicho grupo de personas acudió a la cabecera municipal. La regidora de Morena, Virginia Sandra Reyes Noguez fungió como interlocutora entre los manifestantes y el ayuntamiento.
Su afinidad con el UNTA facilitó dicho diálogo inicial, según confirmaron autoridades municipales y miembros de la Unión.
Las y los manifestantes del UNTA expusieron que existe un conflicto por la posesión de unas tierras en la comunidad de El Velillo, mismas que ellos reclaman a su favor. En cambio, los vendedores ambulantes que se sumaron a la manifestación pidieron apoyo para solucionar distintos conflictos que existen en varios tianguis del municipio.
En un comunicado, el gobierno municipal aclaró que no puede intervenir en el conflicto de tierras, ya que corresponde a instancias estatales y federales.
El presidente municipal de Mineral de la Reforma, Eduardo Medecigo Rubio señaló que la resolución de este caso requiere la participación de autoridades como su homólogo en Mineral del Monte y la Subsecretaría de Gobierno estatal. Ante esta situación, propuso instalar una mesa de trabajo interinstitucional para dar seguimiento al tema.
También, la administración de Mineral de la Reforma dialogó con la comitiva de vendedores ambulantes que protestó. Sin embargo, hasta el corte de esta edición, no hay detalles sobre los resultados de dicho encuentro.
Hasta las 13:00 horas de este lunes, la manifestación sigue en curso. Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública municipal están en la zona, toda vez que la protesta transcurre de manera pacífica.
Protestan en Hidalgo por llegada de sindicato a minas de Zimapán
El pasado 9 de noviembre, trabajadores y transportistas bloquearon accesos a seis minas en protesta contra el sindicato Confederación Internacional de Organizaciones y Asociaciones Sindicales (CIOASEUM), también conocido como “Sindicato del Cemento”.
Los manifestantes denunciaron tácticas intimidatorias de dicha agrupación para controlar las concesiones laborales. El día 13 de noviembre, el sindicato bloqueó accesos a las minas, lo que generó pérdidas económicas de más de 24 millones de pesos y puso en riesgo 5 mil empleos, según representantes de dos minas.
El 15 de noviembre, una caravana de mil trabajadores realizó una manifestación en dirección a Pachuca para exigir la intervención del gobierno estatal. Sin embargo, solo pudieron llegar al municipio vecino de San Agustín Tlaxiaca.
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Ahí, una comitiva dialogó con autoridades estatales, logrando distintos acuerdos para reanudar sus labores. Al día siguiente, 50 policías municipales y estatales blindaron las entradas y caminos de las minas para evitar que el “Sindicato del Cemento” volviera a cerrar dichas zonas como presión.
El gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, aseguró que no permitirá actos violentos en el conflicto entre el sindicato CIOASEUM y trabajadores mineros de Zimapán. El mandatario confirmó que su administración ha tomado medidas para restablecer el orden, incluyendo el despliegue de policías estatales en la región.
También, destacó que la Secretaría de Gobierno estableció una mesa de diálogo que facilitó la reactivación de la actividad minera en las zonas afectadas. Además, subrayó que tanto el sindicato y los trabajadores deben respetar el marco legal, dejando claro que no tolerará disturbios ni el uso de la fuerza pública para resolver disputas gremiales.
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