La Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Hidalgo (COPRISEH) prohibió la venta de carne de pollo y pescado sin refrigeración debido a la ola de calor en la región y para evitar brotes de enfermedades, entre ellas, el Síndrome de Guillain-Barré
El director de la dependencia, Luis Alberto Mercado Hernández, informó que inspeccionaron 48 establecimientos que venden alimentos en los municipios de Pachuca, Tizayuca, Actopan y Tulancingo. Detalló suspendieron 14 por prácticas incorrectas.
El funcionario indicó que en las inspecciones identificaron diversas irregularidades, como la falta de refrigeración y estaciones de lavado de manos, así como la ausencia de suministro de agua potable.
Además, observaron que la carne de pollo era almacenada en el suelo con presencia de “fauna nociva”, sobre todo en mercados y puestos ambulantes. Dijo que esta es una situación de riesgo, debido a las altas temperaturas que pueden contaminar la carne que se ofrece en distintos establecimientos.
Por ello, Luis Alberto Mercado destacó que clausurarán los negocios que incurran en estas anomalías, pues ponen en riesgo la seguridad alimentaria de la región.
Ante esta situación, instó a las y los consumidores a adquirir alimentos en locales bien establecidos que cumplan con los estándares de higiene y cuenten con los equipos necesarios para preservar la calidad de los productos.
Por otro lado, el funcionario señaló que hasta la fecha no hay reportes del Síndrome de Guillain-Barré en Hidalgo. Esta es una enfermedad poco común que puede causar debilidad muscular y parálisis y que está asociada a la ingesta de pollo contaminado.
Además, mencionó que, con el brote de este síndrome en Tlaxcala, las autoridades del estado realizan acciones para evitar contagios.
Acusan venta de carne de pollo sin regulación sanitaria en Pachuca
Guillermo Ostoa Pontigo, regidor del Partido Revolucionario Institucional (PRI), acusó la venta de carne de pollo en Pachuca sin medidas sanitarias adecuadas. En la sesión del Cabildo del pasado jueves 21 de marzo, Guillermo Ostoa describió esta situación como un grave problema de salud pública.
Según el regidor, entre 13 y 15 toneladas de carne de pollo entran a Pachuca sin contar con la debida documentación sanitaria. Dijo que aunque este pollo procede de la Ciudad de México, la falta de guía sanitaria dificulta la identificación de su origen y estado.
En este sentido, hizo hincapié en la alerta sanitaria en Tlaxcala. Ahí autoridades denunciaron casos de pollo contaminado que resultaron en dos muertes por el Síndrome Guillain-Barré.
Además, indicó que existe una preocupación relacionada con la carne de pollo comercializada por la empresa Pilgrims. De acuerdo con sus declaraciones, la firma vende pollo destinado solo al consumo animal.
Sin embargo, vendedores informales adquieren este producto y lo ofrecen para consumo humano a precios más económicos. Como ejemplo, mencionó un caso donde se vendía una pechuga de pollo a tan solo 29 pesos por kilo.
Guillermo Ostoa resaltó que estos vendedores informales operan en diversas zonas, pero los clausuran frecuentemente por no cumplir con los requisitos de salubridad.
Sin embargo, según señaló, estas personas persisten en sus actividades comerciales en otras áreas de Pachuca, repitiendo el patrón de prácticas irregulares.
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