Desde principios de julio, Hidalgo ha sido testigo de un preocupante aumento de la violencia por los constantes casos de presuntos levantones, balaceras y ejecuciones que apuntan hacia el crimen organizado.
Desde julio de este 2024, comenzó una oleada de cuerpos abandonados en distintos municipios de la entidad. Dichos cadáveres tenían signos que apuntaban a una ejecución.
Así sucedió en Pachuca, Tula de Allende y Atotonilco de Tula, entre el 10 y el 14 de julio, cuando las autoridades encontraron cuatro cuerpos. Todos ellos tenían un tiro de gracia, toda vez que algunos estaban en estado de descomposición.
Sin embargo, el conflicto no se limitó al hallazgo de cadáveres. También hubo distintos ataques armados en julio. La situación tampoco disminuyó para agosto, mes en que ocurrieron ejecuciones y balaceras con una frecuencia que no existía a inicios del 2024 en Hidalgo.
Balaceras y ejecuciones en Hidalgo durante agosto
Entre el 1 y 17 de agosto, hubo nueve balaceras en la entidad, perpetradas por grupos armados. Algunas ocurrieron incluso en bares, durante las noches y madrugadas.
Dichos tiroteos ocurrieron en Tetepango, El Arenal, San Agustín Tlaxiaca, Pisaflores, Tizayuca, Tepeapulco y Tula de Allende. En este último municipio se concentraron la mayoría de las balaceras, pues hubo al menos cuatro casos durante las primeras dos semanas de agosto.
Fuera de estas balaceras, las autoridades encontraron al menos siete cuerpos ejecutados en Hidalgo. Hubo reportes en Ixmiquilpan, Alfajayucan, Tlaxcoapan, Atotonilco de Tula, Tizayuca, Tulancingo y Mixquiahuala.
Además, el pasado 16 de agosto, dos personas fueron raptadas en la carretera federal México-Pachuca, siendo un hecho que dejó dudas sobre si se trató de un secuestro o de un levantón.
Finalmente, en Progreso de Obregón aumentaron los asaltos, con cuatro incidentes reportados en las últimas semanas.
Este aumento de la violencia deja a la ciudadanía en un estado de preocupación y miedo constantes.
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Gobierno de Hidalgo insiste en negar la presencia de cárteles
Ante el incremento de esta violencia, el secretario de Seguridad Pública del Estado de Hidalgo (SSPH), Salvador Cruz Neri, descartó que existan cárteles del crimen organizado.
Siendo una respuesta constante desde el inicio de la actual administración, señaló que solo enfrentan la amenaza de grupos criminales locales. Dichas bandas, operan de manera organizada con armas de alto calibre, principalmente estadounidenses.
El 14 de agosto, indicó que dichos grupos delincuenciales están dedicados principalmente al narcomenudeo y la extorsión.
De igual manera, mencionó que dichas organizaciones obtienen una gran cantidad de dinero mediante sus actividades ilegales, por lo que aseguró que trabajan de manera coordinada para combatirlos.
Salvador Cruz también negó los narcomensajes que aparecen en el estado provengan de cárteles. Aseveró que, más bien, los delincuentes locales usan los nombres de dichas organizaciones de gran tamaño para extorsionar a sus víctimas.
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