Van casi dos meses y medio desde que el nuevo gobierno de Morena en Tulancingo tomó la administración y ya guarda varias controversias en su historial.
Primera en llegar bajo el estandarte de la Cuarta Transformación, la actual gestión estuvo marcada desde su campaña por la mal aplicada idea de que “somos lo que el pueblo quiere”, Por eso no asistimos a debates, no damos propuestas, no exponemos nuestro proyecto.
Tras semanas de “luna de miel” en donde la población encantada aplaudió “lo bonito que adornaron el Centro” para el Día de la Independencia, y luego para el Día de Muertos (cuya inversión, en uno de los casos, se mantiene bajo resguardo y sin transparentar), los últimos días fueron un verdadero calvario para Lorena García Cázares y muchos de sus allegados.
El periódico local Ruta, uno de los más longevos en la región, tiró uno de los hilos más sensibles para cualquier órgano gubernamental: una red de nepotismo en el Gobierno de Tulancingo sostenida por la participación de parejas sentimentales, hijos, tíos, sobrinos y primos en puestos clave para el ejercicio del poder municipal.
Regidores y hasta secretarios particulares, así como asistentes son allegados de la presidenta. También, varios de los miembros de su equipo de campaña, según reveló Ruta.
Por estos nexos familiares, la presidenta y sus allegados abrevan hasta 861 mil 392 pesos mensuales únicamente en sueldos. Esto conforme a la información disponible en la Plataforma Nacional de Transparencia.
Citan a Lorena García a declarar
Por supuesto que los cuestionamientos no se hicieron esperar. Primero habló el gobernador, Julio Menchaca.
El mandatario dijo que se trata de un comportamiento estrictamente prohibido. Hasta se puso de ejemplo, al expresar que “ni yo tengo a mi familia en la administración”.
Luego, tras varios días alejada de los medios de comunicación y de eventos públicos (incluyendo la instalación de la Red de Mujeres por la Paz), a Lorena García no le quedó de otra más que responder a la pregunta obligada en la inauguración de la Muestra Textil: ¿Es cierto el nepotismo?
La alcaldesa intentó negar las acusaciones y exhortó a los medios a verificar la información antes de publicarla. Sin embargo, confirmó que la Contraloría de Hidalgo la citó para comprobar la información.
Presentó pruebas y le notificaron que revisarían el tema en las próximas semanas. Además, justificó la inclusión de familiares en la nómina. Dijo que es gente que le ayudó durante su campaña y tienen todo el derecho “a trabajar”.
Es decir: que continúe la meritocracia y ese desgastante discurso de que “trabajan aquí porque son buenos, no porque seamos familia”. Otra máxima priísta.
Señalamientos por desvíos de recursos
A tal controversia se suman los señalamientos de tres regidoras de la oposición, integrantes de la Comisión de Hacienda del cabildo tulancinguense.
Ellas acusan a Lorena García de un probable desvío de recursos para beneficiar las actividades de orden social. Entre ellas, las referidas fiestas patrias y por Día de Muertos. De tales acusaciones “aclarará la auditoría”, sentenció la presidenta.
Sean peras o manzanas, lo cierto es que, al menos en materia de imagen pública e impacto mediático, el gobierno de Lorena García en Tulancingo parece encaminarse a una versión guinda de lo que ya nos tienen acostumbrados las gestiones del viejo régimen.
La oportunidad que tenían para demostrar que, en efecto, venían a promover un cambio de modo y de forma, pero también de fondo, colapsa y escurre a cada nueva crisis y acto de investigación periodística.
Ya veremos qué aclaraciones exponen cuando, en 2025, el proyecto político de Claudia Sheinbaum lleve al Congreso las reformas para prohibir el nepotismo.
Las administraciones podrán repetir que “así siempre ha sido”. Y tienen razón: así siempre ha sido.
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