Más de 200 jóvenes, mujeres y hombres presos colaboraron en un programa de reforestación en Hidalgo.
Las y los prisioneros elaboraron más de 9 mil pellets con semillas de distintos árboles para plantarlos en zonas del estado que requieren árboles.
En un comunicado, la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH) informó que realizaron talleres para la fabricación de los diminutos cilindros en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Pachuca y en el Centro de Internamiento para Adolescentes.
Participaron 20 mujeres, 22 jóvenes y 200 hombres, quienes elaboraron 9 mil 659 pellets de tierra vegetal. Estos pequeños cilindros compactados poseen semillas de distintos árboles como el pino, trueno, mezquite y maguey.
De acuerdo al programa, dichos pellets serán diseminados en distintos lugares de Hidalgo donde existen dificultades para reforestar.
La SSPH indicó que este proyecto no solo busca la conservación del medio ambiente, sino que también promueve la reinserción social de las personas privadas de su libertad.
Aseguraron que, con estos talleres, les proporcionan habilitades y experiencias valiosas que pueden ser útiles en su reintegración a la sociedad. En el comunicado, la SSPH indicó que reafirman su compromiso de colaborar e impulsar dinámicas que contribuyan al desarrollo de las personas presas.
Este proyecto forma parte del programa “Dispersión de semillas para reforestar”, una iniciativa impulsada por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath).
Sobrepoblación y carencias, algunos desafíos persistentes en las cárceles de Hidalgo en 2023
Durante 2023, la sobrepoblación continuó siendo un problema crítico en las cárceles de Hidalgo, lo que generó una serie de deficiencias adicionales, como la falta de medicamentos, instalaciones adecuadas para mujeres y atención insuficiente para las hijas e hijos de las reclusas.
La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) emitió recomendaciones a los Centros de Reinserción Social (Ceresos) y al Centro de Internamiento para Adolescentes del estado de Hidalgo (CIPA). Esto con el objetivo de garantizar el respeto a los derechos de las personas privadas de su libertad.
La CDHEH observó deficiencias en la infraestructura, la salud, la alimentación, la seguridad y la atención a grupos prioritarios que están recluidos.
La sobrepoblación fue uno de los problemas principales. Solo tres de las 13 cárceles que hay en Hidalgo no presentaron este conflicto. Son el Cereso de Molango de Escamilla, el de Tenango de Doria y el Centro de Internamiento para Adolescentes.
La sección varonil de la cárcel de Pachuca es una de las que más sobrepoblación tuvo. Hasta ese año, existían mil 947 internos, cuando su capacidad era para 1955. En cambio, el área femenil no presentó sobrepoblación, pues había 186 internas en un espacio diseñado para 211.
Todos los penales presentaron problemas en sus áreas médicas, ya sea por la falta de especialistas o de medicinas. La CDHEH también identificó otras anomalías en las áreas para mujeres que vulneran sus derechos.
Además, no se aplicaron correctamente los programas para las hijas o hijos de las internas que viven con ellas dentro de la prisión.
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