Desde que sufrió hostigamiento sexual, “Karla” enfrenta a dos enemigos dentro de la delegación de la Secretaría de Bienestar en Hidalgo: a su presunto agresor, José Gerardo Sánchez y a la estructura interna que minimiza su denuncia.
El 7 de diciembre del 2022, ella estaba en el área de informática, escaneando algunos documentos rodeada de al menos dos personas. Cuando salieron, José Gerardo Sánchez le llamó para que se acercara a él.
Karla —nombre elegido por temor a represalias— pensó que su compañero le pediría ayuda sobre cualquier tema, sin embargo, le hizo comentarios lascivos sobre su apariencia y forma de vestir.
No había manera de soportar esa situación. Sobre todo, considerando que José Gerardo Sánchez llegó a tocarse las partes íntimas en algunas ocasiones que la veía, según relata ella. Es así como decide encararlo. “Desde hace cuánto tenía ganas de decírtelo”, fue lo único que le respondió José Gerardo a su reclamo.
Inmediatamente, Karla pidió permiso para presentar una queja ante la Comisión de Derechos humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) y en la Nacional de Derechos Humanos (CNDH). Además, el 13 de diciembre presentó una denuncia contra su agresor por hostigamiento sexual en el Centro de Justicia para Mujeres del Estado.
La delegación de la Secretaría del Bienestar en Hidalgo defiende a agresor
Desde entonces, Karla ha sufrido de una violencia e invisibilización sistemática en la delegación de la Secretaría del Bienestar en Hidalgo.
El 12 de enero de este año, pasó del área de Financieros al Área Jurídica. Su jefa, únicamente justificó que “así se lo dijo el subdelegado”. Ni siquiera le entregó una notificación escrita sobre el cambio.
Al acudir a la oficina del subdelegado Efrén Jorge Romero, éste le reclamó la denuncia que presentó contra José Gerardo Sánchez. “Te pones muy gallita”, le dijo el funcionario. Karla, aprovechó para insistirle en la queja contra su compañero.
No obstante, el delegado se limitó a decir que no podía interferir por ser un asunto “entre particulares” aunado a una defensa sobre la presunta epilepsia de su agresor.
El subdelegado le exigió la carpeta de investigación contra José Gerardo, bajo el pretexto de enviarla a las oficinas centrales de la Secretaría de Bienestar federal para resolver el caso.
Karla asegura que, desde entonces, su situación laboral cambió radicalmente. No le dan las mismas responsabilidades que tenía en su momento. Además, menciona que, por solo haber denunciado, las y los trabajadores del Área Jurídica son “groseros” con ella.
Además, Karla lleva meses sin que el Centro de Justicia para Mujeres la apoye con una inspección de indicio. Requiere dicho tramite para acceder a pruebas que podrían corroborar las agresiones perpetradas por José Gerardo.
Desde el 21 de febrero, pidió al Ministerio Público girar la solicitud a la División de Inteligencia de la Agencia de Investigación Criminal, de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH). La última vez volvió a hacer dicha solicitud, fue el 18 de agosto.
Asimismo, el pasado 13 de julio, personal de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) acudió a la delegación para dar una plática sobre hostigamiento laboral. Sin embargo, a ella no la dejaron ingresar y solo pudo entrar hasta que grabó con su celular aquel impedimento.
“Me hacen creer que todo lo que estoy viviendo yo me lo imagine, que estoy mal, que soy la loca, que soy la mala de la película. Así me hacen sentir”.
Recientemente, el 1 de junio de este año, presentó una queja en el Órgano Interno de Control de la Secretaría de Bienestar en Hidalgo, de la cual aún no recibe respuesta.
Los antecedentes de José Gerardo Sánchez
Karla subraya que la conducta de su compañero no solo es hacia ella. Asegura que, entre 2009 y 2010, también acosó a las jóvenes que hacían su servicio social cuando era la Secretaría de Desarrollo Social.
Recuerda que, en una ocasión, las chicas comenzaron a temblar. Se aproximo a ellas y le dijeron que “el que está en las copias (José Gerardo) cada vez que llegamos, nos manda a llamar” y les hacía insinuaciones.
Karla no duda que su compañero pueda padecer epilepsia, la enfermedad con la que las autoridades de Bienestar intentan minimizar su forma de actual. Sin embargo, destaca que esto no es motivo suficiente para justificar el hostigamiento sistemático que ha hecho durante años.
Por ello, pide a la Procuraduría de Hidalgo avanzar con su investigación. También, espera no recibir más represalias por parte del subdelegado Efrén Jorge Romero. No busca una pena de prisión contra José Gerardo, sino que haya un antecedente y alguna forma de disculpa y escarnio por este hostigamiento que ella y miles mujeres sufren a diario en cualquier empleo.
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