En un hecho histórico, las y los alumnos ganaron su primera batalla contra el “inamovible” oficialismo de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), pues María Teresa Paulín Ríos presentó su renuncia como directora del Instituto de Artes.
Esto sucede a casi un mes de protestas del movimiento estudiantil que, entre otras cosas, exigía su destitución por malas prácticas.
Este lunes, cerca de las 12:30 horas, la universidad emitió un breve comunicado donde informaron que realizaron una sesión en el Consejo Universitario. En ella, María Teresa Paulín “presentó a esta Soberanía Universitaria su renuncia”.
De esa forma, el Consejo aceptó su salida ante la presión social y denuncias que pesan en su contra por ejercer violencia psicológica cuando era docente en el IDA y por proteger a un profesor señalado de abuso sexual.
La salida de María Teresa Paulín es un logro de la comunidad universitaria luego de que el rector Octavio Castillo Acosta se negara a destituirla en rueda de prensa el 20 de septiembre.
Aquel día, justificó que ellos no podían sacarla debido a los estatutos de la máxima casa de estudios, que señalan que ningún director puede ser destituido pues son elegidos mediante el voto directo.
Incluso, María Teresa Paulín dijo que no tenía la intención de dejar el cargo. Precisó que continuaría, pese a que no tuviera el respaldo de las y los estudiantes del Instituto de Artes.
Ante el enfado de esta respuesta y por la utilización de un grupo de choque contra el movimiento estudiantil del Instituto de Artes el 19 de septiembre, cinco institutos y seis escuelas superiores de la UAEH iniciaron un paro general de labores.
María Teresa Paulín deja su cargo, pero alumnos exigen cambio radical en la UAEH
María Teresa Paulín presentó su renuncia este lunes, toda vez que su salida es solo una de las exigencias del alumnado. Ahora, piden una reforma profunda en la UAEH para terminar con el “cacicazgo” del Grupo Universidad.
Dicho grupo lo encabeza Gerardo Sosa Castelán, exdirector de la UAEH entre 1991 y 1998. En esa época, consolidó al Grupo Universidad como una organización que mantenía el control de la vida académica, administrativa y estudiantil de la universidad.
Desde entonces, todos los rectores han sido cercanos a Gerardo Sosa, incluido el último, Octavio Castillo.
En 2018, a Gerardo Sosa lo acusaron de defraudación fiscal, por lo que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) abrió una investigación. Tras ellos, congeló algunas de las cuentas bancarias de la universidad.
Luego de varios amparos, Sosa logró salir de la cárcel y ahora permanece en prisión preventiva domiciliaria.
Un recuento de la protesta estudiantil
El 25 de octubre, a María Teresa Paulín la designaron como directora del Instituto de Artes por voto directo. Sin embargo, algunos alumnos y alumnas fueron obligados a apoyarla, presentando firmas a favor de la entonces maestra de actuación.
Luego de que quedara como directora, varios estudiantes del Instituto de Artes organizaron un paro de labores. No querían que los representara alguien que cometió violencia sistemática contra ellos.
De esa forma, el 28 de octubre iniciaron la toma del plantel del Instituto de Artes, en Real del Monte. El Consejo Estudiantil de la UAEH intentó sacarlos ese mismo día, pero el movimiento logró resistir.
En los días siguientes, realizaron manifestaciones en la Feria Universitaria del Libro (FUL), en Pachuca. Incluso, resistieron la revictimización mediática que el Sistema Universitario de Medios Autónomos (SUMA) de la UAEH ejerció contra ellos.
Sin embargo, el conflicto escaló el 19 de septiembre. El movimiento estudiantil irrumpió en el edificio central de la UAEH, en Mariano Abasolo, Pachuca. Acusaron que las autoridades los habían ignorado y exigían atención a sus demandas.
Sin embargo, fueron agredidos por un grupo de choque, conformado por trabajadores administrativos y el Consejo Estudiantil. Hubo un saldo de al menos 20 personas heridas, entre ellas, madres que acompañaban a sus hijos.
En un movimiento solidario, los institutos y escuelas superiores comenzaron a sumarse al paro. Ya no eran solo un puñado de alumnos del Instituto de Artes, sino cientos de estudiantes que aprovecharon para exigir cambios en sus respectivas facultades.
El pasado 24 de septiembre, egresados de la UAEH también marcharon para exigir cambios al interior de la máxima casa de estudios. Transformaciones que, como estudiantes, no pudieron exigir.
Ustedes están haciendo lo que nosotros no pudimos”, destacaron en una lona.
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