Las activistas que forman parte de la “Jauría de Balú” consiguieron medidas preventivas contra los agresores que destruyeron su vehículo en abril, tras rescatar a un perro maltratado. También, lograron que los atacantes pagaran los daños materiales.
Las autoridades impusieron una orden de restricción contra todos los involucrados como un acto de protección en favor de las activistas. Ninguno de los involucrados podrá acercarse a las víctimas ni a sus hogares.
De igual manera, los señalados no recuperarán al perrito que tenían bajo su “cuidado” y el que rescató la organización. No son personas aptas para cuidad de un animal, según confirmó Luisa Jiménez del Alba a CENTRAL Hidalgo.
De igual forma, el lomito por el cual ocurrió todo el ataque contra ellas, es cuidado por otra familia debido a que el can padece de artritis.
La “Jauría de Balú” espera que dicha familia apruebe todos los filtros de adopción para que el lomito viva sus últimos años en compañía de personas amorosas.
Por otra parte, los responsables de la agresión pagaron un total de 45 mil pesos por los daños al vehículo de las rescatistas. Las activistas dijeron que lo más importante era reparar cuanto antes el automóvil para realizar los traslados de los canes.
El hecho de que la “Jauría de Balú” haya ganado la orden de restricción por el caso del perro maltratado permitirá que nuevamente salgan a la calle a realizar lo que aman: cuidar de los animales.
También, Luisa Jiménez enfatizó la necesidad de que los policías de Mineral de la Reforma sean capacitados ante acontecimientos de esta índole. Lo anterior, ya que, cuando sufrieron el ataque, les trataron como si ellas no fuesen víctimas de una agresión.
¿Cómo fue el ataque a Jauría de Balú por el perro maltratado?
Anteriormente, CENTRAL Hidalgo adelantó que la “Jauría de Balú” presentaría una denuncia para lograr la orden de restricción, tras el caso del perro maltratado.
La agresión ocurrió el 17 de abril, después de que ellas rescataron a un perro anciano en la colonia San Cristóbal Providencia, en Mineral del Monte. Posteriormente, el dueño las contactó para pedirles la devolución del perrito.
La “Jauría de Balú” solicitó el pago de los gastos veterinarios que asumieron para curar al can, pero el dueño no accedió a pagar. Ellas optaron por ir ante un Ministerio Publico y solucionar el asunto.
En ese momento, un grupo de personas las increpó, junto al propietario del perro. Ellas entraron a su vehículo y las personas comenzaron a golpear la unidad.
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