La Fiscalía General de la República (FGR) interpuso un recurso de apelación contra la resolución del caso contra el exrector y expresidente del patronato de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Gerardo Sosa Castelán.
Sosa Castelán estaba acusado de un desvío de más de 58 millones de pesos. Esto luego de que supuestamente lavó dinero a través de tres empresas contratadas por la máxima casa de estudios.
De acuerdo con diversos medios de comunicación, la agente perteneciente a la Unidad Especializada en Investigación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, Elvia Ángeles Pérez, presentó dicha apelación.
La funcionaria argumentó que existió una falta de congruencia en la resolución del juez de control, Gregorio Salazar Hernández, al no darle valor a las pruebas presentadas por la fiscalía. Aseveró que esta decisión favoreció la defensa de Gerardo Sosa.
Además, indicó que el juez desahogó el testimonio del contador Juan Carlos Villalobos Vázquez durante la etapa de sobreseimiento.
De acuerdo con el Código Nacional de Procedimientos Penales, dicha acción no está permitida en esa etapa del juicio. Debido a ello, señaló que el juez no actuó de acuerdo al procedimiento.
Igualmente, consideró que la conclusión del juicio, que desestimaron las acusaciones de lavado de dinero y delincuencia organizada porque el acusado pagó impuestos, eran una interpretación inadecuada.
Por estas razones, la FGR busca reabrir el caso en contra del exrector de la UAEH, Gerardo Sosa. Asimismo, espera que los magistrados federales reviertan su libertad para continuar con el juicio.
Juez libera a Gerardo Sosa Castelán
Tras más de cuatro años de juicio, el pasado 26 de septiembre, el juez de control adscrito al penal del Altiplano, Gregorio Salazar Hernández determinó que las pruebas presentadas por la FGR no eran suficientes para continuar con el caso en contra de Gerardo Sosa.
Debido a ello, absolvió de los cargos de delincuencia y lavado de dinero contra el exrector de la UAEH.
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El inicio del proceso fue el 31 de agosto de 2020, cuando la FGR detuvo a Gerardo Sosa en la Ciudad de México. En ese entonces, lo acusó de desviar 58 millones de pesos mediante la triangulación de recursos en la UAEH.
Esto a través de las empresas “Inmobiliaria, Constructora y Arrendadora Yolo”, “Contabilidad del Siglo XXI Pachuca” y “Eficiencia en Negocios y Asociados”.
Debido a ello, el 6 de septiembre de ese mismo año, el mismo juez que lo absolvió lo vinculó a proceso. A Gerardo Sosa lo detuvieron y recluyeron en el Centro Federal de Readaptación Social de Almoloya, también conocido como “El Altiplano”.
Sin embargo, el 3 de febrero de 2023, este juez cambió la medida cautelar de Gerardo Sosa y ordenó la prisión domiciliaria. Argumentó que el estado de salud de Gerardo Sosa estaba deteriorado luego de padecer tres intervenciones quirúrgicas durante su estadía en el penal.
Para el 24 de mayo de 2024, el juez Gregorio Salazar volvió a cambiar la medida cautelar y ordenó colocar un brazalete electrónico a Gerardo Sosa para permitir salir de su domicilio.
El uso del brazalete continuó funcionó hasta que los cargos en contra del exrector de la UAEH fueron retirados.
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