Los exrectores de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Augusto Veras Godoy y Adolfo Pontigo Loyola, obtuvieron amparos para evitar la detención en su contra.
En el caso de Humberto Veras, el también regidor de Pachuca por el Partido del Trabajo presentó el recurso de amparo bajo el expediente 1387/2024 contra las acciones que realice el Juzgado de Control, Juicio Oral y Ejecución del Primer Circuito Judicial de la capital de Hidalgo. Estas acciones incluyen cualquier orden de aprehensión o comparecencias emitida.
Tras ello, un juez le negó el amparo en cuanto evitar o anular cualquier orden de aprehensión, pues ya existe una en su contra. Sin embargo, le concedió el amparo para que ninguna autoridad judicial pueda detenerlo, independientemente de la orden que ya tiene.
Por ello, no podrán privarlo de la libertad hasta que haya una suspensión definitiva en el amparo y sólo el Juzgado Segundo podrá disponer de su libertad.
En cambio, las autoridades podrán aprehenderlo solo si el delito en cuestión amerita prisión preventiva oficiosa.
De igual forma, Adolfo Pontigo tramitó el amparo contra cualquier orden de aprehensión emitida por el Juzgado de Control, Juicio Oral y Ejecución del Primer Circuito Judicial de Pachuca.
Como en el caso anterior, el juez le negó el amparo para anular cualquier orden de aprehensión, debido a que también cuenta con una. En cambio, le concedieron el recurso de forma provisional contra su detención.
Los señalamientos contra el Grupo Universidad
Los exrectores de la UAEH se ampararon luego de las investigaciones contra el Grupo Universidad, del que forman parte. Esta agrupación controla administrativa y académicamente a la máxima casa de estudios hidalguense.
Otro de los perfiles más representativos del Grupo Universidad, Damián Sosa Castelán, también presentó un amparo contra su detención durante las elecciones de este 2024. En ese momento, era candidato del PT a senador.
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Todos ellos forman parte de la estructura de Gerardo Sosa Castelán, quien maneja a dicho grupo. Este sujeto quedó en libertad el pasado mes de septiembre, tras cuatro años preso por delincuencia organizada y lavado de dinero.
Las autoridades lo señalaban por el presunto desvío de 58 millones de pesos dentro de la UAEH. Presuntamente usó un esquema de lavado de dinero con tres empresas para ello. Una de ellas era la firma “Contabilidad del Siglo XXI Pachuca”, la cual no tenía empleados y operaba únicamente para transferir recursos.
Sin embargo, el juez Gregorio Salazar consideró que no existían pruebas suficientes sobre dichas acusaciones para mantener el proceso, por lo que Gerardo Sosa dejó la prisión domiciliaria y obtuvo su libertad.
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