El pasado 7 de octubre ocurrió una explosión en la central termoeléctrica Francisco Pérez Ríos, de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el municipio de Tula de Allende, donde un trabajador murió y dos más resultaron heridos.
Según primeros informes, un estallido ocurrió a las 12:40 horas, en la Unidad 5, como se le conoce a la zona eléctrica de la planta. Los empleados presuntamente manipulaban un transformador eléctrico. Sin embargo, los componentes de dicho aparato estallaron.
En ese momento, vecinos escucharon una fuerte detonación. Tras ello, una columna de humo negro emergió de dicha central, ubicada en la carretera Tula-Jorobas.
Personal médico de la central termoeléctrica de Tula de Allende acudió al instante a la zona de la explosión. Corroboraron que uno de los trabajadores murió, tras presuntamente sufrir quemaduras.
De igual forma, otros dos empleados resultaron heridos. Estos últimos fueron trasladados de urgencia al Hospital General del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de la región ubicado en Tepeji del Río.
Posteriormente, uno de ellos tuvo que ser llevado al Hospital Lomas Verdes, en la Ciudad de México, debido a la gravedad de las lesiones. Hasta el momento, se desconoce el estado de salud de los dos heridos.
De igual manera, elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) llegaron a la termoeléctrica para recopilar información y abrir la carpeta de investigación correspondiente.
Otra explosión en Tula de Allende, Hidalgo
Por la noche del pasado 12 de febrero, ocurrió una fuga de vapor y una explosión dentro de la Refinería Miguel Hidalgo, en Tula de Allende. Hubo un aproximado de cuatro a ocho personas heridas.
El gobierno estatal indicó que ocurrió una liberación inesperada de vapor de alta tensión en una válvula automática de revisión que estaba en la planta Hidrosulfuradora de Residuos de diésel, del sistema H-pilas.
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La turbina de vapor que alimenta dicha válvula estaba desacoplada, por lo que trabajadores la revisaron y se alejaron del sitio, tras determinar que no servía.
Sin embargo, en ese momento dicha válvula se abrió, liberando un vapor de alta presión sobre la turbina. Esta última quedó rota y lanzó pedazos de metal que impactaron contra cuatro trabajadores. Aunque las lesiones no comprometían su vida, fueron trasladados al hospital de Tula.
Poco después, a las 18:35 horas, también ocurrió una explosión en la misma refinería, en la planta Hidrosulfuradora de Residuos.
Fuera de ello, trascendió que, por ambos incidentes, sumaban hasta ocho personas heridas, de las cuales, dos tenían un estado grave de salud. Sin embargo, el gobierno estatal no confirmó dicha cifra.
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