Una niña de ocho años sufrió abuso sexual por parte de su padre en Tulancingo y pese a que autoridades detuvieron al agresor, un juez desestimó el caso y lo dejó en libertad. Ahora Activistas, la abogada y la madre de la menor temen por la seguridad de la menor.
En conferencia de prensa este 12 de julio en Casa Padi, Claudia Melissa Austria, abogada defensora del caso, denunció un posible tráfico de influencias. Aseguró que probablemente el caso lo desestimaron debido a que Adriana Escamilla, abogada del padre de la menor, es esposa del magistrado Eduardo Castillo.
Además, Melissa Austria expuso cómo ocurrieron los hechos. El 24 de septiembre del 2021, Ana Karen Ramírez, madre de la niña, presentó una denuncia y las autoridades abrieron una carpeta de investigación por violación agravada hacia la menor, quien entonces tenía seis años.
La abogada aseguró que la pequeña sufrió abuso sexual en Tulancingo por parte de su padre, Luis Robles Ríos. El sujeto la agredió durante el periodo vacacional en el que compartía tiempo juntos.
Informó que, tras la denuncia, las autoridades reunieron pruebas suficientes para realizar la detención de Luis Robles. El hombre estuvo en prisión preventiva hasta el pasado lunes 10 de julio, cuando un juez lo absolvió de los cargos.
Melissa Austria aseguró que la menor, durante el juicio, reunió el valor y coraje suficiente para hablar sobre su agresión. Lamentó profundamente que las autoridades desestimaran el caso y dejaran libre al presunto responsable.
La instancia judicial consideró que la víctima estaba “adiestrada” para testimoniar contra su padre. Dichas acusaciones ocurrieron porque a la pequeña le daba pena exponer en su cuerpo lo que había pasado. En una muñeca tuvo que recrear lo que Luis Robles le hizo, según contó la abogada defensora.
Advierten posible tráfico de influencias en caso de abuso sexual en Tulancingo
Claudia Melissa Austria aseguró que posiblemente el caso fue desestimado debido a que la abogada de Luis Robles, Adriana Escamilla, es esposa del magistrado Eduardo Castillo. Ella ejerce en la sala familiar y anteriormente había solicitado pruebas psicológicas a la niña para determinar por qué motivo no quería pasar tiempo con su padre.
En cambio, Ana Karen Ramírez afirmó que en los peritajes psicológicos y en la prueba “Antenas”, la niña mostró indicios de abuso. En dicha evaluación, las y los psicólogos obtienen información sobre situaciones traumáticas en menores.
Consiste en que el terapeuta salga y les informe a los niños que se va a ausentar un momento, pero pueden hablar con “Antenas”: un personaje animado en una pantalla que les hace preguntas.
El personaje primero explica que no es un ser de la tierra y por tanto pregunta cosas como “qué es una mamá”, para obtener información.
Ana Karen Ramírez aseveró que Luis Robles siempre tuvo beneficios para tener la compañía de la niña tras su separación. Además, enfrenta un proceso por violencia familiar.
Las activistas y la madre destacaron que, hasta el momento, no existe ninguna forma de protección para la víctima. Ana Karen Ramírez responsabilizó a los jueces encargados del caso si algo llega a ocurrirle a ella y a su hija de ocho años, tras el abuso sexual en Tulancingo.
Aseveraron que, tras la absolución, la menor quedó desprotegida y tuvo un retroceso emocional.
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