La Comisión De Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) investiga la muerte de Mariano Jesús Arteaga, el joven que perdió la vida en las barandillas del cuartel de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Tulancingo de Bravo.
La titular de este organismo autónomo, Ana Karen Parra Bonilla dijo haber iniciado la queja tras conocer la situación. La misma, quedó asentada en el oficio CDHEH-TB-0120-23.
Entre tanto, solicitó a las autoridades que esclarezcan los hechos y las condiciones sobre la muerte de Mariano Jesús, ocurrida el pasado 10 de mayo.
“Derivado de un monitoreo de medios, iniciamos una queja de oficio. Pedimos el informe a la autoridad específica y le estamos dando seguimiento”, declaró la presidenta de la CDHEH.
Asimismo, la Comisión emitió un informe de las condiciones que tienen las barandillas en los centros de retención primaria de los municipios.
La noche del 10 de mayo, una patrulla municipal recibió un reporte por radio, mientras realizaba su recorrido de vigilancia. La denuncia era por un hombre supuestamente “alterado” que golpeaba autos estacionados en la calle Doria, de Tulancingo de Bravo.
Dicha persona era Mariano Jesús Arteaga, quien fue sometido por las autoridades para evitar que se lastimara o causara algún daño a otras personas. A su vez, lo resguardaron en las barandillas del cuartel general.
Según varios medios de comunicación, cerca de las 02:46 horas de la madrugada, los custodios encontraron a Mariano en el suelo, inconsciente. Por ello, solicitaron apoyo de una ambulancia y paramédicos.
Elementos del cuerpo de bomberos brindaron los primeros auxilios y declararon que murió por un “paro cardíaco”.
La muerte de Mariano Jesús y Beatriz Hernández
La muerte de Mariano Jesús Arteaga no es la única ocurrida en los separos de las policías municipales.
El 9 de junio el 2021, la doctora Beatriz Hernández perdió la vida en los separos de la policía municipal de Progreso de Obregón. Ese mismo día, quedó detenida tras un accidente de tránsito en dicha localidad.
Debido a este incidente, agentes de vialidad la llevaron al área de retención primaria de la alcaldía. Ahí, más tarde, perdió la vida por asfixia mecánica por suspensión incompleta.
En un inicio, la familia acusó a los policías municipales de haberla asesinado. Sin embargo, las autoridades determinaron que la joven se ahorcó al interior del cuartel. No obstante, en la autopsia hallaron 24 lesiones en su cuerpo, algunas en su rostro, pechos, zona genital y piernas, según informó Luz Elba Ayala, asesora jurídica de la familia.
Después de casi dos años, la CDHEH emitió la recomendación R-VPO-0003-2 por la muerte de Beatriz Hernández. Esta abarcó nueve puntos, entre ellos una disculpa pública.
El pasado 15 de junio, el presidente municipal de Progreso de Obregón, Armando Mera Olguín ofreció la disculpa pública ante la familia, debido a las omisiones de los cuerpos de seguridad en cuidar a las personas recluidas.
Sin embargo, la familia de la doctora rechazó la disculpa pública. La tía de Beatriz Hernández, María Guadalupe Hernández Estrada, enfatizó que esta disculpa no restablece la vida de su sobrina.
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