En una sesión de Cabildo, el edil de Tlaxcoapan, Jaime Pérez Suárez anunció que Petróleos Mexicanos (Pemex) donará dos predios que forman parte de la zona de la explosión de la comunidad de Tlahuelilpan donde 137 personas perdieron la vida en 2019. Sin embargo, no podrán concretar el objetivo por el que los solicitaron: la construcción de un memorial.
El presidente municipal subrayó que recibirán estos predios con una restricción, pues no pueden construir ninguna obra en el área debido a la existencia de ductos de combustible.
Desde hace años, el ayuntamiento había solicitado la donación de los terrenos con la intención de construir un memorial en honor a las 137 personas que perdieron la vida en el trágico siniestro.
Ante el requerimiento, Pemex compró los predios para posteriormente donarlos al gobierno de Tlaxcoapan.
No obstante, el director de Ductos de Pemex advirtió a Jaime Pérez que no pueden realizar ninguna construcción en el lugar, debido a los riesgos asociados al cruce de infraestructuras de traslado de combustibles y a la importancia de respetar la vía federal.
El edil dijo que, tras esta advertencia, solicitó a Pemex un listado de las condiciones que el Ayuntamiento debía asumir para recibir la donación. El documento permitiría al gobierno municipal justificar ante los familiares de las víctimas la imposibilidad de construir un memorial por la explosión de Tlahuelilpan, según Jaime Pérez.
Además, el edil reconoció que el municipio carece de los recursos económicos para llevar a cabo la construcción de un memorial. El predio permanecerá como hasta ahora, con las capillas ya construidas en el lugar.
A cuatro años de la explosión de Tlahuelilpan
Los dos predios en cuestión, San Ángel y La Fresa, suman un total de 3 mil 510 metros cuadrados y conforman la zona cero del incendio.
Cabe destacar que ambos predios no serán entregados hasta que la Fiscalía General de la República (FGR) los libere tras las investigaciones relacionadas con el incidente. A pesar de que han transcurrido cuatro años, aún no hay detenidos.
La explosión de Tlahuelilpan que conmocionó a todo México ocurrió el viernes 18 de enero de 2019. Un incendio en un ducto de Pemex que transportaba gasolina en el ejido San Primitivo dejó un saldo de 137 personas muertas.
Todo comenzó alrededor de las 14:30 horas, cuando la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) detectó una toma clandestina y fuga de combustible de grandes proporciones en el mencionado ducto.
Pese a los riesgos, en redes sociales comenzó a circular una invitación para recoger gasolina que brotaba del ducto debido a la crisis de desabasto nacional y la estrategia para combatir el huachicoleo.
A pesar de los llamados de la Sedena para retirarse, la población continuó robando el combustible del ducto perforado, llegando incluso automóviles con tambos y garrafones para recolectar el hidrocarburo.
A las 18:50, por causas desconocidas, una explosión del ducto provocó llamas de hasta ocho metros de altura y de veinte metros de longitud.
En medio de las llamas, personas corrían con el cuerpo incendiado debido a que les había caído gasolina. La imagen desgarradora que quedó grabada en la memoria de todos los presentes y de quienes vieron las impactantes imágenes en los medios de comunicación.
Llega la atención a la zona de la explosión de Tlahuelilpan
Los bomberos de Tlahuelilpan y de municipios cercanos no se daban abasto, tras recibir una oleada de llamadas informando sobre la explosión en Tlahuelilpan.
Alrededor de las 20:30, las primeras 16 ambulancias de la Cruz Roja Mexicana llegaron a la “zona cero” para atender a los heridos. Por su parte, la Secretaría de Salud del Estado de Hidalgo desplegó unidades con capacidad para atender a 100 personas lesionadas por quemaduras.
En medio del caos, Pemex informó que el accidente en Tlahuelilpan no afectaría el suministro de gasolina en la Ciudad de México.
Momentos después, comenzó la atención médica de urgencia a los primeros nueve lesionados graves, a quienes trasladaron al hospital de Pemex, en Tula de Allende.
Además, cuatro helicópteros en la Ciudad de México activaron un puente aéreo entre Tlahuelilpan y la capital del país.
Los funcionarios de alto rango, incluidos los secretarios de la Defensa, Marina y Seguridad Nacional, llegaron a la zona alrededor de las 21:30 horas. Dieron una actualización a la cifra de heridos y fallecidos, que era de 71 lesionados y 20 muertos.
Una hora más tarde, un centro de mando ya estaba instalado cerca del lugar del incidente.. Era encabezado por el entonces gobernador Omar Fayad Meneses y los secretarios de Sedena, Marina y Seguridad.
Una noche recogiendo cuerpos calcinados
Posteriormente, autoridades iniciaron una carpeta de investigación por la explosión del ducto. Peritos de la Fiscalía General de la República (FGR), con especialidad en fotografía y química, llegaron para recolectar pruebas.
A las 23:45 horas, el personal de Pemex informó que controlaron el incendio en el ducto. Sin embargo, el trabajo de recabar pruebas y manejar los restos humanos continuó durante la madrugada, con la presencia de la prensa nacional e internacional.
Durante la madrugada, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) llegó al puesto de mando para supervisar las acciones de respuesta. Ya había ordenado la atención de las y los heridos en instituciones de salud del Estado.
Dicha tragedia marcó un antes y después en la comunidad de Tlahuelilpan. Las imágenes de la explosión y sus consecuencias quedaron grabadas en la memoria colectiva. Muestran la importancia de la seguridad y la responsabilidad ciudadana en situaciones de alto riesgo como esta.
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