A un año y tres meses de que inició la obra, el revestimiento del Río Tula apenas lleva un avance del 8%. Esto confirma el severo retraso que tiene la obra para evitar inundaciones como las ocurridas en 2021.
Cabe señalar que, para ello, el Gobierno de Hidalgo y la Comisión Nacional de Agua (CONAGUA) destinarán en conjunto mil 155 millones de pesos.
La obra incluye trabajos de rectificación y revestimiento del Río Tula en una longitud total de 3.8 km. Esto incluye el subtramo 1 con una longitud de 1.94 km.
También contempla la ampliación de la sección hidráulica de los puentes Zaragoza, Melchor Ocampo y Metlac y el subtramo 2, con una longitud de 1.84 km.
En un comunicado, el gobierno del estado señaló que “los trabajos iniciaron en abril de 2022 y actualmente presentan un avance físico de 8 por ciento”.
El avance es en las localidades de Pueblo Nuevo, hasta el puente de las Tres Culturas, “pasando por las colonias de San Marcos, El Carmen, Denghí y Cruz Azul”.
El objetivo con el revestimiento del Río de Tula es “mitigar el riesgo de inundación y beneficiar a casi 30 mil habitantes de Tula de Allende y su zona conurbada”.
Dudan que revestimiento del Río de Tula quede a tiempo
Angélica Arellano, representante de la Red de Conciencia Ambiental “Queremos Vivir”, dijo que la obra del revestimiento del Río Tula no estará terminada a tiempo. De acuerdo con el proyecto, los trabajos deberán quedar listos para el 21 de diciembre.
Sin embargo, Arellano acusó que el subtramo 1 ni siquiera está acabado. En este sentido, dudan que todo el proyecto esté listo para la fecha acordada.
El pasado 1 de agosto, el nuevo delegado en Hidalgo de Conagua, José Ángel Félix Sánchez, hizo un recorrido en los alrededores del Río de Tula. Ahí se reunió con organizaciones civiles sobre los avances de la obra. El funcionario se comprometió a que el revestimiento quedará antes de que termine el año.
La activista manifestó la incredulidad de todas las y los compañeros en que las autoridades acaben las obras a tiempo. Esto debido a los retrasos que, ahora, el gobierno estatal confirmó.
Además, consideró que el revestimiento podría evitar inundaciones por la conexión con los desagües de la Ciudad y del Estado de México. Sin embargo, no resolvería la contaminación en la zona por las aguas residuales.
Resaltó que las obras aumentarán la capacidad de contención de agua para que siga desembocando en la región. No obstante. esto aumentaría los daños a la salud en las comunidades al arrastrar más agua contaminada.
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