El muralismo mexicano está lejos de quedar en el olvido. Algunas obras del hidalguense José Hernández Delgadillo acaban de ser recuperadas, y con ello, permanece su visión de lucha por las causas sociales y la identidad del México postrevolucionario.
A través del programa Memoria Hidalgo, la Secretaría de Cultura restauró y digitalizó dos libros en los que el artista participó. Es una manera de preservar y difundir la obra del originario de Tepeapulco.
Los libros son “Dimensiones”, de Mario González Ulloa y Hernández Delgadillo, editado el 30 de noviembre de 1995, y “Lienzo Tlatelolco”, de Leopoldo Ayala con ilustraciones del muralista, publicado el 19 de septiembre de 1998.
La restauración no sería posible sin Beatriz Hernández Zamora, hija del artista. Ella comparte este acervo con un único objetivo: que las personas conozcan la influencia y relevancia de José Hernández Delgadillo en el muralismo mexicano.
Sobre todo, identificar el reconocimiento de las causas sociales y de la “expresión del pueblo” que marcaron su obra.
Pero los trabajos no se limitan a esta recuperación de archivos. Beatriz Hernández hace tareas de conservación, salvaguarda, gestión y difusión de todo patrimonio cultural intangible. Lo hace a través de la Fundación Cultural José Hernández Delgadillo que preside.
Una breve semblanza de José Hernández y su paso en el muralismo mexicano
Este destacado pintor hidalguense nació en 1927, siendo hijo de un jornalero rural. Trabajó en granjas y en la construcción toda su infancia hasta que pudo estudiar dibujo y pintura en el taller del pintor Antonio Navarrete Tejero
En 1945, su pasión lo trasladó a la ciudad de México para estudiar pintura y dibujo arquitectónico. En 1954, tuvo su primera exposición como artista. Un año después se inscribió en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda”.
La fama vino en 1955, cuando pudo exponer sus obras en galerías, museos e instituciones del país y el extranjero. En 1961 ganó el Premio Internacional en la Segunda Bienal de París, con su cuadro “Hombre”.
Igual que otros muralistas como José Clemente Orozco, el discurso artístico de José Hernández Delgadillo estuvo enfocado a las causas sociales y a una conducta antibélica. Este pensamiento lo hizo convertirse en uno de los precandidatos del Partido Mexicano Socialista a la Presidencia de la República, en 1987.
El crítico Mauricio Schroeder define a José Hernández y su obra como:
“Al igual que los anteriores muralistas mexicanos, Delgadillo utilizó las formas de la cultura indígena para enfatizar la rica herencia de su pueblo, sus capacidades y su explotación”.
El intento por consolidar la identidad mexicana tras periodos de inestabilidad ocurridos desde la Independencia, motivó las obras de estos artistas. La lucha social es una piedra angular en el muralismo mexicano.
El hijo del muralista, Francisco Hernández Zamora considera que su padre “se retiró del mercado del arte y acompañó a las luchas populares de las décadas de la guerra sucia a través de su trabajo artístico”.
El acervo recién rescatado puede ser consultado en el Fondo José Hernández Delgadillo – Memoria de Hidalgo.
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