En la vasta y rica tradición de las culturas mesoamericanas, el término “nahual” o “nagual” ocupa un lugar destacado. Según la cosmovisión prehispánica, al nacer una persona también nace un animal o “tonalli” que se convierte en su protector.
El espíritu animal y la persona establecen un vínculo, en donde ambos comparten entidad anímica, espíritu y destino. Por tal motivo, cuando la persona muere, su animal también.
Estos espíritus se podían manifestar como imágenes que aconsejaban en sueños e incluso con ciertas características de la persona a su animal vinculado.
Es decir, un hombre que su nahual sea un lobo, tendrá un olfato más poderoso, o una mujer cuyo nahual fuese un cenzontle tendrá una voz privilegiada.
Sin embargo, existen personas que por su fuerte conexión con su espíritu animal pueden convertirse en él, justamente a ellos se les conoce como nahuales.
La palabra nahual proviene del idioma náhuatl “nahualli”, que se define como “lo que es mi vestidura”. Otros especialistas han señalado que también significa “disfraz”.
El fenómeno del nahual no solo era entendido como una transformación física, sino también como una conexión profunda con el mundo espiritual y natural.
En este sentido, este concepto también se puede encontrar en las culturas Mayas. Ellos creían en la existencia de seres humanos que podían adquirir formas animales a través de la magia y la conexión con lo divino.
En maya, el concepto se expresaba con la palabra “chulei”, que se traduce como espíritu y proviene de la raíz “chul” que significa divino. Se consideraba el alter ego o espíritu guardián de cada individuo, una manifestación de su fuerza y sabiduría interna.
La transformación en nahual o chulei era un don que se transmitía de generación en generación en las culturas de la época prehispánica.
Los “tipos” de nahuales
La creencia en los nahuales trascendió las fronteras culturales y se extendió a lo largo y ancho de Mesoamérica. Si bien las formas animales asociadas a los nahuales variaban según la región, Entre las más comunes se encontraban los jaguares, el águila, la serpiente y el búho.
Cada uno de estos animales representaba diferentes cualidades y poderes. La persona adquiría las habilidades y la esencia de ese ser. ¡Un poderoso vínculo entre el hombre y la naturaleza!
No obstante, debido a esta amplia difusión del término, no existe un significado único, pues pese a que existen ciertas coincidencias entre varias cosmovisiones, también hay diversas interpretaciones:
Esta el nahual como espíritu guardián, donde hay una conexión espiritual entre una persona y su animal tutelar, como ya se explicaba, una especie de alter ego de la persona cuyos destinos están ligados.
Además, se creía que podían aportar protección y guía a la comunidad. Esta figura mística se convertía en líder y espíritu guardián de la sabiduría ancestral.
También está el nahual como brujo, una persona que a través de la magia transformaba su cuerpo en el de un animal, objeto, fuego o un fenómeno meteorológico. Esta acepción resultó ser la más apoyada por los conquistadores españoles.
Del mismo modo se encuentra el nahualli como entidad anímica que daba la capacidad a una persona de transformarse en animal y podía usarse para hacer el bien o infligir daño espiritual a otras personas.
Aunque los tiempos y las culturas han cambiado, la creencia en los nahuales sigue presente en algunas comunidades. A través de rituales y prácticas tradicionales se busca mantener viva esta conexión con el mundo animal y espiritual.
El Nahual moderno
En nuestro país existe una gran variedad de seres sobrenaturales que deambulan los caminos rurales y las calles de las viejas ciudades. Entidades como “La Llorona” o “El Charro Negro” asustan a quien haya actuado mal o a quien quiera que los desafíe.
En este sentido, los nahuales modernos, a diferencia de los antiguos, se relacionan más con actos de brujería, donde las personas pueden transformarse en una especie de perros o lobos para alimentarse de sangre y mantenerse con vida.
A pesar de que hay registros de que los nahuales podrían hacer el bien o aplicar la justicia, la visión de este como ser malévolo está más extendida.
Algunos antropólogos y especialistas señalan que esta connotación negativa se dio a partir de la evangelización tras la conquista española. Esto como una forma de “desacreditar” el conocimiento y las creencias prehispánicas.
El mito que actualmente encierra este ser, genera prejuicios hacia personas y otras especies animales, poniendo en riesgo su integridad. Sobre todo en lugares donde la superstición y la ignorancia está muy presente.
Los nahuales en Hidalgo
El pasado 15 de marzo, el presidente municipal de Huasca de Ocampo, Francisco Mayoral dio a conocer, a través de un video, el hallazgo del feto de una extraña criatura que, según dijo, podría ser de un “duende o nahual”.
El alcalde mencionó que el personal de la Oficialía Mayor encontraron a la criatura mientras realizaban labores de limpieza en una bodega.
Mayoral aseguró que la revisaron varios médicos pues presenta rasgos animales y humanos. Destaca que tiene garras, cola, orejas puntiagudas, extremidades con cinco dedos y nariz pronunciada.
Tras el hallazgo, científicos de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) realizaron estudios a la denominada “momia nahual”. Las investigaciones arrojaron que la criatura no es humana o de algún otro mamífero.
El titular de la Dirección de Cultura del municipio, Arturo Copca Becerra explicó que los especialistas de la UAEH realizarían más análisis para determinar su origen.
Te puede interesar: